Si comparamos nuestro cuerpo con una empresa, el sistema digestivo sería el área financiera, si señores es así de importante. La vida se construye con la respiración externa e interna y con los nutrientes que se absorben a través de este sistema, además de que su correcto funcionamiento es clave para mantener un sistema inmunológico sano y el bienestar general. Un buen sistema digestivo marca la diferencia entre una vida llena de energía o una plagada de malestares y enfermedades crónicas.
Soy Juliana Sierra, medica especialista en medicina alternativa y fundadora de la Clínica Oxivida y en este artículo vamos a conocer un poco más este sistema, sobre cómo mantenerlo sano y la relevancia que tiene en nuestra salud, así que sin más preámbulos comencemos.
¿Qué significa tener un sistema digestivo sano?
El sistema digestivo inicia en la boca y termina en el ano. Todo lo que está en este trayecto hace parte de este sistema y por ende tenerlo sano significa que todos los órganos que lo componen se encuentran sin alteraciones de salud y funcionando adecuadamente; esto implica dientes, encías y lengua. Sé que parece raro y los médicos no hablamos mucho de la cavidad oral, pero esta es la puerta de entrada y por aquí empieza todo, incluso si observamos desde la visión exclusiva de una terapeuta neural encontramos como las piezas dentales son campos interferentes (estructuras que evitan un adecuado flujo de energía corporal y por ende son los responsables de enfermedades crónicas), o si vamos más allá, como las amalgamas de mercurio ya se han relacionado con enfermedades a nivel sistémico o como la periodontitis puede incluso desencadenar una amenaza de parto prematuro, así que en realidad tienen más impacto de lo que le damos en la cotidianidad.
La función más importante del sistema digestivo es la absorción de nutrientes, aunque suene a “cliche”. Lo que pasa es que los nutrientes son la materia prima para la estructura corporal y las funciones orgánicas, es decir, los aminoácidos son la materia prima de las proteínas y las proteínas son las encargadas de formar músculo, ADN, colágeno… en realidad son esenciales para la vida; las grasas por su parte son fundamentales para producir hormonas y estas son las sustancias que usa el cuerpo para comunicarse internamente y finalmente los carbohidratos son la fuente más importante para la producción de energía en nuestro cuerpo, es decir la gasolina que necesitamos para estar de pie y funcionando todos los días. Ahora, estas sustancias son las que ingerimos en nuestros alimentos y es el sistema digestivo quien se encarga de llevar estos alimentos a su mínima expresión sacando lo mejor de ellos para luego ser expulsados a la tubería y esto sería imposible si no contáramos con un micro sistema como la microbiota. Esto significa que en casi todo nuestro sistema digestivo contamos con bacterias buenas y malas que deben vivir en perfecta armonía y digo casi en todo, porque en el estómago no hay bacterias por lo menos hasta lo que hoy conocemos, pero hay más… El colón es el hogar de nuestro sistema inmune eso significa que todo lo que entre en contacto con nuestra boca va a tener una afectación directa en nuestras defensas y cuando digo todo es todo (aplica para lo sólido, lo líquido y también para la tapa del lapicero que mordemos); así que definitivamente el sistema digestivo interviene de manera muy directa en una salud sistémica y salud digestiva significa tener una adecuada digestión de alimentos, una adecuada eliminación y una microbiota equilibrada pilas con esto porque hay una mala concepción en este concepto.
Microbiota sana significa un adecuado equilibrio entre todo tipo de bacterias intestinales y cuando hablo de todo tipo significa tanto “buenas como malas” porque todas tienen su razón de ser y para que esto ocurra se requiere variedad, así que es una mala idea pensar que el consumo de probióticos de laboratorio es una buena práctica por varias razones:
Una digestión sin molestias en la vida práctica significa (sin hinchazón, gases ni acidez), evacuaciones diarias sin esfuerzo que te brinden una sensación de descanso y con una consistencia tipo salchicha por lo menos 1 vez al día y ausencia de inflamación crónica o intolerancias alimentarias. Adicional a esto sabemos que los daños digestivos se expresan con síntomas extra intestinales como la disminución de la energía, depresión ansiedad, insomnio, alergias respiratorias o en la piel, dolor e indiscutiblemente en enfermedades diagnosticadas en donde el sistema inmune sea el que esté alterado.
¿Por qué hay síntomas como la depresión o ansiedad si hay daño en el sistema digestivo?
Como ya lo expliqué anteriormente, para producir hormonas necesitamos garantizar el consumo y la absorción de la materia prima con la cual son fabricadas y las grasas son estas sustancias. Adicional a esto, en el intestino existen unas células llamadas enterocromafines, las cuales son las encargadas de producir múltiples sustancias entre ellas la serotonina que impactan directamente al cerebro, en ese sentido existe un eje que se conoce como eje intestino cerebro que funciona en doble vía, es decir, lo que el cerebro percibe como información genera efecto físicos “es que las mariposas se sienten en estómago y el vacío del miedo también”, y lo que pasa en el intestino genera efectos cerebrales. Por ejemplo. si hay una inflamación gástrica o intestinal es imposible la producción de serotonina y ahí inician los síntomas de depresión y de ansiedad, es por esta razón que considero que un tratamiento integral en este tipo de pacientes debe incluir el tratar el sistema digestivo y ojo va mucho más allá de formular suplementos, es garantizar una adecuada desinflamación y un óptimo funcionamiento del sistema completo.
¿Cómo llegamos a un daño digestivo?
Por la boca, jajajaja sí por lo que permitimos que entre a través de ella. La verdad es que el consumo de sustancias que tienen que desnaturalizarse antes de sacarse como producto de venta final son fatales para nuestro sistema digestivo. Cuando el chocolate deja de ser cacao para convertirse en una sustancia llena de azúcar o cuando los caldos tradicionales terminan convirtiéndose en cubitos o las sopas en sobres, estamos generando una irritación constante en el tejido intestinal y ahí es cuando empezamos a construir un daño sistémicamente. Otro agresor importante es el consumo innecesario de antibióticos y esto en población infantil es una práctica muy relevante. La deshidratación generada por un bajo consumo de agua o el consumo de agua potabilizada con cloro también afectan este sistema.
Principales enfermedades del sistema digestivo
¿Cómo cuidamos el sistema digestivo?
El primer paso para un sistema digestivo sano es garantizar el ph del estómago que debe estar alrededor de 1 o 2, es decir ácido y la alteración de esto se produce por una disminución (pasa a un ph 0.5) o por un aumento. El estómago se vuelve más alcalino por una infección del H. Pylori o por ingesta de medicamentos como el omeprazol y sus derivados y la hiperacidez se genera por intolerancias alimentarias que es diferente a alergias. Una intolerancia alimentaria se da cuanto el cuerpo pierde la capacidad de digerir completamente la molécula, si esta se encuentra en un consumo permanente genera irritación como si lo arañara por dentro generando alteraciones digestivas; una alergia, por el contrario, lo que produce son síntomas más graves que involucran el sistema respiratorio o la piel.
Terapias alternativas para trastornos digestivos
Para hablar de un tratamiento integral lo primero que tenemos que hacer es entender cuáles son los hábitos de alimentación y de vida que agreden el sistema digestivo para poder transformarlos, esto no tiene atajos. Lo que ingrese por la boca debe ser nuestro mejor aliado y adicional a esto, escoger cual o cuales son las mejores estrategias encaminadas a desinflamar, regenerar y restaurar todo lo que se ha perdido de la forma más natural es de vital importancia.
En Clínica Oxivida contamos con excelentes herramientas terapéuticas que incluyen:
Cuidar de nuestro sistema digestivo es una inversión en nuestra salud general. Adoptar hábitos saludables, optar por terapias complementarias y prestar atención a las señales de nuestro cuerpo nos ayudará a mantener un equilibrio digestivo óptimo.
En Clínica Oxivida somos especialistas en Medicina alternativa y contamos con más de 12 años de experiencia acompañando a nuestros pacientes en tu proceso de sanación.
