
MICROBIOTA Y SALUD INTESTINAL
Bases para una vida saludable
La primera base de mi enfoque médico es: el cuerpo es un sistema, eso significa que todo está conectado. Tener una condición de salud alterada significa que en este sistema hay algo que perdió el adecuado funcionamiento y para resolverlo es indispensable encontrar si esa disfunción es específicamente la razón que genera la consulta o si hay algo más profundo y más bien, lo que hoy siente el paciente como una enfermedad, es el resultado de una o muchas disfunciones en el sistema y no la causa.
Soy Juliana Sierra médica y fundadora de la Clínica Oxivida y hoy quiero hablarles de un sistema que incluso para la medicina clásica es de gran interés, este es la microbiota intestinal, un sistema que construimos durante toda nuestra vida extra uterina y que indiscutiblemente repercute de manera muy directa en todo nuestro cuerpo, así que en este artículo me permito mostrarles este interesante equilibrio.
Recuerdo cuando era pequeña una noticia generó mucho revuelo en los medios de comunicación de ese momento (radio y televisión, creo que ni siquiera existía el internet) y fue: “Encontramos vida en Marte”, y yo pensé ¡wow! ¿que será?, en ese micro instante generé una imagen mental de lo que para mí sería un marciano. Sin embargo, esta imagen duró poco tiempo, cuando la noticia siguió avanzando y entendí que el tipo de vida que encontraron fueron bacterias. Naaaa, que desilusión, tanto aspaviento por seres microscópicos y que además hasta ese momento de mi vida solo estaban relacionados con enfermedad. En fin, esa noticia solo empezó a tomar sentido mucho tiempo después (tal vez no tanto jajajajajaj) cuando descubrí que la generación de seres de mayor complejidad depende de las bacterias. Si señores, yo también quedé impactada con esa información, y no conforme con esto, hoy una parte importante del gremio de la salud está investigando específicamente el sistema de la microbiota intestinal.
¿Qué es la micriobiota intestinal y que significa tener una microbiota sana?
En todo nuestro cuerpo hay microbiota, pero la del intestino es la de mayor importancia, por lo menos hasta este momento. Doctora, pero ¿qué es la microbiota intestinal?, la microbiota intestinal son el conjunto de bacterias que existen en nuestro sistema digestivo, las cuales van desde nuestra boca hasta nuestro ano. Son variadas y tienen que estar en un adecuado equilibrio, el desbalance de esta condición ya sea por sobre crecimiento de las baterías buenas o malas, genera problemas de salud que inicialmente sentimos a nivel intestinal y solo cuando esto se convierte en una condición crónica se relacionan con alteraciones extra intestinales. Entonces, en la vida práctica la salud intestinal depende en gran medida de la microbiota y una micriobiota sana significa variada.
Como lo dije anteriormente, la microbiota intestinal se construye desde que nacemos hasta que morimos, es cámbiate porque depende de nuestro ambiente, específicamente de nuestra alimentación y de la exposición ambiental, es decir, de los agentes externos a los que estamos expuestos durante toda nuestra vida. Cabe recordar que en el intestino delgado hay absorción de nutrientes como las grasas, materia prima para múltiples funciones fisiológicas, además se generan los movimientos intestinales para la adecuada digestión; y el intestino grueso es la casa de nuestro sistema inmune, es decir, cuando hay un desequilibrio en esta microbiota, el sistema inmune se activa para defendernos. Si el sistema inmune se mantiene activo, a largo plazo genera un daño del tejido intestinal o sea que se pierde la función de barrera y como consecuencia hay filtración de sustancias a nuestro cuerpo que no deberían estar y esto genera enfermedad, como también ocurre cuando se presenta deficiencia de un grupo determinado de bacterias intestinales, se generan enfermedades específicas.
¿Cómo construimos una adecuada microbiota?
Empezamos a construir nuestra microbiota en el momento de nacer. Nacer a través del canal vaginal es un muy buen principio y el ser lactados por nuestra madre también lo es, pues indiscutiblemente la lactancia materna es una acción que va más allá de alimentar. Pero, ¿qué pasa si no tuvimos estos privilegios? ¡Pues hay que construirla!
En la infancia el contacto con el exterior es importante, en serio hay que permitir la exploración en la naturaleza y el contacto con otros, hay que permitir que el proceso de exploración natural se desarrolle como debe ser.
Otra de las acciones sensatas que aplica tanto en el momento de la infancia hasta el momento de la adultez es limitar el consumo de antibióticos, solo hay que hacerlo cuando sea estrictamente necesario, y cuando lo estemos haciendo, desde el primer momento debemos iniciar con la ingesta de alimentos que cuiden nuestra microbiota.
En la vida adulta tenemos unos retos mayores, en ese momento somos conscientes de cómo está nuestro sistema digestivo, si hay estreñimiento o no, si hay distensión, si hay gases, si hay alimentos que nos generan intolerancia, si hay dolor en cualquier momento y en cualquier parte de nuestro sistema digestivo. Es decir, la salud de la microbiota en la vida adulta es el resultado de todo lo que hemos sembrado o no durante nuestra vida, y es el momento en el cual podemos cambiar o mejorar esta siembra si se requiere, entonces en términos generales si hay enfermedades sistémicas hay que mejorar la microbiota y si hay alteraciones digestivas, también.
Para mejorar la microbiota en la vida adulta te recomiendo 5 pasos:
Paso 1: Transforma tu alimentación, con alimentos que construyen una microbiota sana como son los fermentados (quesos madurados, el kéfir, el vino, la cambucha, el pan de masa madre) y la fibra disponible en las verduras, las frutas y los carbohidratos; si señores, hay que saber consumir los carbohidratos también y acá quiero explicar un poco más del tema.
Lo primero que quiero explicar es que los carbohidratos, es decir, los que se comportan como dulce en nuestro cuerpo, deben ser parte de nuestra dieta, y hay que saber cuáles consumir, es tan dañino eliminarlos de manera permanente o prolongada como consumirlos en exceso o consumir los inadecuados. Entonces, ¿cuáles son los adecuados?, los que provienen de las frutas, de los almidonados (plátano, yuca, papa, batatas) y de los cereales (arroz, avena, maíz y trigo). Con cereales como el maíz y el trigo hay que tener cuidado, en otros artículos puedes ampliar más esta explicación. Recuerda que la variedad es lo importante y esto solo se logra cuando consumimos variedad de alimentos.
Paso 2: Ten cuidado con el consumo de medicamentos y antibióticos, si es necesario porqué tu condición de salud así lo exige, consume probióticos o prebióticos
Paso 3: Elimina de tu vida las carnes frías, los enlatados y los alimentos muy procesados (poco naturales). Todos estos están llenos de químicos que matan nuestras bacterias sanas y permiten que haya un mayor crecimiento de las bacterias más dañinas.
Paso 4: Corrige el estreñimiento. Hay que hacer mínimo una deposición al día, si son más, mejor, pero pilas que no sean líquidas o que estes en el otro lado de la diarrea. Las deposiciones deben tener una consistencia blanda y al momento de hacerlas deben producir descanso.
Paso 5: Si tienes problemas gastrointestinales busca ayuda, lo más completa posible. Ojo la mayoría de las veces buscamos múltiples especialidades que entre ellas mismas se contradicen y te van a “chiflar”. En mi concepto debe buscar un profesional lo más integral posible, con el que te sientas cómodo, confiado y que te pueda guiar de la forma más integral posible.
Recuerda que acá en Clínica Oxivida estamos para ti, para ayudarte a sanar con amor.